Fernando y Graciela se casan mañana así que hoy aprovecho para recordar lo bien que lo pasamos en su Preboda en Otzarreta, un Hayedo impresionante que hay en Vizcaya.
Carretera y manta nos fuimos hasta allí y como niños disfrutamos de cada uno de sus rincones. Los paisajes que me encontré te dejan con la boda abierta y Niko, el peludete de esta historia, me recordó que un riachuelo es mucho más que un hilito de agua, puede ser un auténtico paraíso.
Hoy quiero recordar todos los momentos que pasamos en ese paraje impresionante y así prepararme para la maravillosa boda que voy a retratar mañana.
Chicos ya no queda nada!!!! Esas sonrisas, esas miradas, esas caricias son as que hacen que vuestra historia sea especial así que mañana más y mejor ;D