Isabel y Sergio querían que su sesión preboda fuera en otoño y claro, con esos días calurosos que nos regaló octubre, entraban unas ganas tremendas de salir al campo, disfrutar de sus paisajes y jugar con la luz de la tarde.
Esto es solo una pequeña muestra de lo bien que lo pasamos y de lo que disfruto haciendo mi trabajo.
Chicos, gracias mil por regalarme momentazos como estos una tarde así de especial. Me habéis dejado con unas ganas tremebundas de que llegue vuestro día, mientras tanto…. nos vamos de preboda. Je!!!!