La boda de Mikel y Karla fue una auténtica pasada. Quisieron organizar el gran día de una forma muy especial para que amigos y familiares estuvieran como en casa, y así fue porque abrieron las puertas de la suya para celebrar la súper fiesta.
Cada detalle, cada rincón, cada momento estaban preparados al máximo nivel de cariño y claro, los que allí estábamos nos quedábamos sorprendidos con lo maravilloso que era todo.
Un castillo hinchable para los peques y los no tan peques, una bici restaurada que dio mucho juego, la zona chillout, mariachis, la piñata cumpleañera y muuuchas cosas más que no pongo aquí porque sino no acabaría nunca.
Pura diversión en todos los sentidos y una alegría contagiosa que te invitaba incluso a hacer la croqueta con Karla y sus amigas ladera abajo. Poquito me faltó para tirarme yo también ;D
No tengo espacio para agradeceros una y mil veces el haber contado conmigo para contar vuestra historia. Gracias también a Iván por acompañarme una vez más en mis aventuras y a Iera y Pau por ser tan majos y hacer esos videos tan espectaculares.
Peluquería: Noventa Grados
Video: Paper Ligth Studio
2º Fotógrafo: Ivan Pérez