De repente llega un día que te levantas y te encuentras el desayuno más especial, estas acompañada de tu familia y amigos con los que brindar, tienes preparado el vestido y traje más bonitos del mundo y vas a llevar un precioso ramo de flores en la mano y en la otra apretarás con fuerza la de la persona que has elegido para compartir la vida.
De repente te despiertas y te das cuenta de que es el día, vuestro día, una fiesta única para celebrar vuestra gran historia de amor y de amistad con todas las personas a las que más queréis. Es el día de vuestra boda y ahí estamos nosotras para capturarlo con pequeñas instantáneas que se convertirán en grandes recuerdos.
Aitor y Leyre se casaron rodeados de viñedos bajo un sol radiante y con la brisa y el encanto de Hondarribia como telón de fondo. El Asador Sután, en Bodega Hiruzta, fue el sitio perfecto para reír y llorar de alegría, intercambiar pulsera y miradas cómplices e ilusionarse con todo lo que está por llegar.
La preciosa y devertida boda de esta genial pareja estuvo repleta de momentazos como la llegada de Leyre en sidecar junto a su padre, como cuando los aitonas recibieron una foto del día de su boda, cuando el más pequeño de la boda decidí ponerse los auriculares del Dj así como cada sonrisa y abrazo que repartieron y recibieron los novios de sus invitados.
Quiero dar la gracias a Maria Tarazona y a Noarefilms por acompañarme tan bien en este gran día y hacer equipazo y sobre todo gracias a Aitor y a Leyre por elegirme para documentar su boda, fue un lujazo.
Y ahora a disfrutar de esta súper boda y de cómo, pocos días después recorrimos en sidecar los precioso viñedos de Hiruzta con vistas a peñas de Aia.